¿Te has preguntado alguna vez para qué sirven las Normas Técnicas?
Actualmente vivimos en una sociedad en la que, gracias a la normalización de ciertos criterios preestablecidos, podemos llevar a cabo todo tipo de acciones cumpliendo nuestro objetivo fácilmente.
El concepto de normalización es aplicable a casi todos los ámbitos de la vida de una persona, incluso en la accesibilidad, ya que todo lo que nos rodea (las casas donde vivimos, los coches que conducimos, o la comida que comemos) cuentan con unas características preestablecidas que garantizan su correcto funcionamiento.
No solo aplicamos esto en cosas que podemos tocar, también hemos sido capaces de normalizar otros conceptos abstractos, como la comunicación. Dentro de la comunicación y como ejemplo de la efectividad de la normalización encontramos los pictogramas. Los pictogramas son capaces de ofrecer información de una manera rápida y comprensible, sin necesidad de conocer una determinada lengua. Si, al igual que los idiomas cambian de un país a otro, los pictogramas también lo hicieran, este sistema de comunicación perdería su eficacia.
Esto no es más que un ejemplo del gran alcance y utilidad que tiene la normalización, pero en Puntodis pensamos que es importante reflexionar sobre su procedencia y obligación.
Centrándonos en nuestra materia Normas Técnicas para mejorar la Accesibilidad Universal
La administración pública sólo puede exigir los criterios de Accesibilidad recogidos en las normativas de obligado cumplimiento nacionales, autonómicas y municipales.
Los estándares de Accesibilidad Universal o normas técnicas que podrían incluirse en una norma de obligado cumplimiento o en un concurso público son:
- Las normas españolas (NORMAS UNE)
- Las normas europeas incorporadas al sistema de normalización español ( Normas UNE-EN)
- Normas internacionales incorporadas al sistema de normalización europeo y español ( Normas-EN-ISO) .
Un concurso público puede incluir entre sus criterios de adjudicación el cumplimiento de una norma técnica española, es decir una norma UNE, UNE-EN o UNE-EN-ISO.
Existen entidades privadas que promueven sus propias normas pero en ningún caso cumplirían con los requisitos comentados.
Aquí puedes ver un ejemplo de como la normativa aplicada consigue potenciar un entorno accesible.