Para
quienes lo desconozcan, la mal llamada “Casa Torre” no es una casa-torre en
absoluto. Se trata de un palacio mandado construir por los Señores de la
Hormaza: Francisco de Sales de Hormaza y Larragoiti (Bilbao, 1752 – Bilbao, 1786) y Joaquina de Allende Salazar y Zubialdea en el segundo tercio del s. XVIII (1760) por
un autor desconocido en un sobrio estilo barroco.
Con aproximadamente 400 m2. de superficie por planta, en la planta baja
se encontraban las cuadras, en el piso principal las habitaciones, los salones,
el comedor, la cocina, despensas y escusados y ya en el segundo piso se
hallaban las habitaciones del servicio. La linterna, ahora denominada mirador
acristalado, y el ala lateral orientada hacia el jardín parecen ser añadidos en
posteriores reformas.
En las escalinatas de acceso a la entrada principal se encuentran dos
figuras de león esculpidas en piedra caliza blanca y en el centro de la
plazoleta la escultura “Alegoría de la Fortuna de los marinos en la mar”
realizada en ese mismo material.
El elemento más destacado del palacio de Hormaza (está es la denominación más acorde con su origen) es, sin duda, el hermoso escudo esquinero, de estilo barroco.
El Palacio tal y como se puede ver hoy fue mandado construir sobre la
edificación del siglo XVIII por José María de Lizana y Hormaza (Durango, 1843 – Amberes 1911), VI marqués de Casa Torre como palacio de
verano (recuerda que en esa época estaba de moda tomar las aguas del
cantábrico).
Restaurado en el año 2011, acoge una Sala de exposiciones y el Espacio de Interpretación Histórica de Santurtzi.