Lectura Fácil en exposiciones es accesibilidad intelectual
Contar con formato de Lectura Fácil en exposiciones, ya sean permanentes o itinerantes, es
una decisión que tiene mucho impacto en la accesibilidad universal, y aquí podremos ver
la enorme diferencia que hace en la inclusión que ofrece un proyecto.
La Lectura Fácil (LF) es un sistema de adaptación de contenidos para presentarlos de
forma resumida y con un lenguaje más sencillo, es el cuidado de muchos detalles para que
puedan ser comprendidos por personas con alguna discapacidad cognitiva o
intelectual, o personas mayores o personas que no comprenden bien nuestra lengua.
Es especialmente importante en exposiciones, porque esta es la forma más práctica,
creativa -y hasta interactiva- de presentar un contenido, una muestra o un mensaje a través
de diferentes recursos como una clasificación de objetos, audiovisuales, expresiones
artísticas y todo cuanto podamos idear para sumergir al público en la propuesta que
traemos.
Podemos ver buenas prácticas en la exitosa exposición del Ojo de la ballena, en el
Itsasmuseum de Bilbao, en la que se conjuga ciencia, arte, medicina y tecnología para la
accesibilidad, en un mensaje que se va decodificando a lo largo de su recorrido.
Y con un desafío superior: explicar cómo el hallazgo de esta ballena, que quedó varada en
la playa de Sopelana, permitió a la bióloga Elena Vecino y su equipo de investigación
oftalmológica de la Universidad del País Vasco entender cómo funcionaba la visión de estos
magníficos mamíferos.
Pero sobre todo, cómo los humanos podíamos entender mejor a la naturaleza de la
que somos parte.
Para hacer esta exposición realmente accesible, era más que necesario tener en cuenta
la accesibilidad cognitiva, porque entender y entendernos forma parte del mensaje,
entonces la Lectura Fácil es un vehículo perfecto.
Pero no se trata solo del Ojo de la ballena. También podríamos decir que lograr que la
información sea fácil de entender es la mayor misión de cualquier expositor, porque está
comprobado que puedes llegar a muchas más personas.
Según cifras de Imserso (2021) hay 283.256 personas con discapacidad intelectual
reconocida; en otros estudios se afirma que al menos 1 de cada 100 personas tiene
discapacidad intelectual o del desarrollo. Un estudio de Plena Inclusión indica que 70% de
las personas con discapacidad cognitiva es usuaria de Lectura Fácil.
Y es que el acceso a la cultura, la ciencia, el arte, y las ideas en general, es un derecho de
todas las personas, y la tecnología es una gran aliada para conseguirlo. Gracias a la
tecnología especializada y a herramientas como la Lectura Fácil podemos combinar, en el
mismo lugar, diferentes formatos que nos sirven para transmitir información.
La lectura fácil en exposiciones cambia la experiencia
La accesibilidad y la inclusión en las exposiciones comienza porque cada persona pueda
decidir cómo prefiere recibir la información. Y para eso es importante contar con
tecnología que brinde tantas opciones como sean necesarias, como es el caso de
Museum’s Voice.
Por ejemplo, a través del formato de audio podemos describir una imagen a una persona
con dificultades visuales. Cuando tenemos los contenidos disponibles en varios idiomas,
llegamos a personas de diferentes nacionalidades que, de otro modo, tendrían muchas
dificultades para entender los datos.
De la misma forma, a través de la Lectura Fácil es posible describir una investigación
importantísima y súper interesante, a la par que compleja, a personas con
dificultades de comprensión.
Estos obstáculos pueden tenerlos personas con discapacidad cognitiva, mayores,
determinado público infantil, aquellos que están aprendiendo el idioma, personas con déficit
de atención o dificultades varias en lectoescritura.
Hay muchos segmentos de público que se benefician de la Lectura Fácil.
Lo importante es que para hacer exposiciones con accesibilidad cognitiva, en Lectura Fácil,
es preciso que esté validada por expertos en esta materia.
Los equipos de validación son personas expertas que se aseguran de que cada contenido
sea fácil de comprender en su conjunto. Sin embargo cada elemento de esos contenidos,
como el lenguaje, la tipografía, la extensión y hasta la medida del interlineado, debe ser
desarrollado por expertos, y así la comprensión de los mensajes será mucho más sencilla.
Para la exposición del Ojo de la ballena, esta validación tuvo un papel muy importante,
porque estábamos alineados en cuanto a qué tipo de accesibilidad queríamos proporcionar:
todas las personas, para resultar verdaderamente incluidas, deben poder acceder a la
información por la misma vía, la misma plataforma tecnológica, y allí pueden elegir el
formato que mejor se adapta a sus necesidades.
En Puntodis hemos llevado la importancia de la validación cognitiva a otro nivel, junto
con nuestros amigos de APNABI (Asociación de familias de personas con un Trastorno de
Espectro del Autismo) ahora formamos parte de ErrazTEA: un grupo formado por
profesionales de la accesibilidad cognitiva de diferentes perfiles, experiencias y
conocimientos.
Nuestro compromiso es acelerar la inclusión y garantizar la accesibilidad cognitiva en
cada proyecto.
Si tienes un proyecto, una exposición, una galería o museo, haz clic aquí y hablaremos de
cómo puedes dotarlo de accesibilidad para adecuarlo a los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS).
QUIERO QUE MI EXPOSICIÓN TENGA LECTURA FÁCIL
Podemos hablar de cómo dotar tu proyecto de accesibilidad universal, incluyendo
accesibilidad cognitiva, y de esta forma ampliar mucho más el público al que llegará tu
mensaje.
Y, seguramente, mayor será el impacto, lo sabemos por experiencia.
¿Recuerdas cuál ha sido la exposición que más te ha marcado? Cuéntanos si fue fácil de
entender, de qué forma consiguieron explicar algo difícil.
Estos son los detalles en los que trabajamos para hacerlo cada día mejor.