Hacer una exposición inclusiva es un acierto seguro

Cartel de exposición inclusiva de astronomia con un cielo nocturno azul y una luna llena blanca

¿A qué podríamos llamar exposición inclusiva? De entrada, el término nos lleva directamente a un entorno accesible y seguro para diferentes personas.

Piensa en un curso de niños de primero de primaria, un poco nerviosos por salir de excursión, distraídos por todo lo que encuentran en la exposición, apenas empezando a leer. Encuentran muchas palabras nuevas que les cuesta pronunciar, pero quieren aprenderlo todo.

También podrías verlo a través de un grupo de mayores que se han dado cita allí, atraídos por el nuevo plan en la comunidad, y que recorren la exhibición tratando de entender cada pieza que tienen frente a ellos. Algunos echan mano de las gafas, otros le preguntan a su compañero de qué se trata aquello.

Puedes imaginar que el mismo recorrido lo hace una persona en silla de ruedas, invidentes, personas con baja visión, o limitaciones auditivas. 

A las exposiciones también asisten personas con diferentes capacidades intelectuales, entonces la inclusión debe tener muy en cuenta que también puedan disfrutar esta experiencia de manera autónoma.

Entonces, ¿qué necesitas para que una exposición sea inclusiva y atraiga a todo el público posible?

¿Y cómo hacer para que ese público se sienta a gusto a lo largo de la experiencia?

Lo primero: tener la accesibilidad universal en el radar desde el principio, desde que se genera el concepto.

Lo segundo,

Una exposición inclusiva con diferentes opciones disponibles

Veamos el caso de la Exposición STROM. Astronomía Inclusiva, desarrollada por Morgan Crea y dotada de accesibilidad por Puntodis, con todas las opciones que ha ofrecido en su última apertura en la ciudad de Donostia, San Sebastián.

Desde su título, la exposición revela que su meta es la “eliminación de barreras” para que pueda recibir a todas las personas, sin importar su diversidad de capacidades.

Con un mapa físico y otro digital, puedes conocer el recorrido de las dos salas que comprenden la exhibición, cada una bien señalizada con pavimento táctil en el suelo para guiarte hacia los puntos de interés, desde la entrada hasta la salida. 

Cada pieza o panel visual indicativo también tiene un panel táctil con la información en Braille, además de un código QR para acceder a la visita visual y auditiva.

La plataforma de Museum’s Voice, la tecnología especial para dotar de accesibilidad en la información a estos eventos, muestra 18 apartados de contenidos de cada una de las etapas de STROM. Cada información está disponible en euskera, castellano e inglés, en formato de Lectura Fácil (LF) euskera y castellano, así como narrada para preferencias auditivas.

En este enlace de la plataforma Museum’s Voice puedes ver y escuchar en el idioma de tu preferencia la magnífica exposición que se propuso como inclusiva desde el comienzo. 

Hace pocos años, tener una accesibilidad tan completa en un evento o exposición itinerante era impensable.

Ahora no solo es posible, sino que es la clave de un verdadero éxito y de una convocatoria inclusiva.

Si quieres dotar un espacio, evento o exposición con accesibilidad universal, no dudes en hacer CLIC AQUÍ:

CÓMO ME AYUDARÁ PUNTODIS A HACER UNA EXPOSICIÓN INCLUSIVA 

Todo es un asunto de ampliar la visión de tu espacio o experiencia, y que los mejores expertos te ayuden.

¿Habías pensado en cómo adaptar un evento a diferentes capacidades intelectuales?

Saber tu experiencia nos ayuda a ser mejores.

Por jon Ibarra

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